Por el prof. Alejandro Díaz Manzanelli
El Cerebro, “mariscal” del Sistema Nervioso, nuclea más del 90 % de las neuronas del cuerpo y posee la más alta actividad bioeléctrica. Considerando que cada célula del organismo se encuentra inervada, lo que suceda en el Cerebro repercutirá en todo el organismo. Esto explica la gran diversidad de efectos psicosomáticos de corta o larga duración, según se trate de una reacción emocional o de una condición de carácter.
La concepción china de “Hacia dónde la mente va, el Chi va” (algo que prefiero parafrasear como “Lo que la Mente hace, el Chi hace”) encuentra aquí un importante fundamento provisto por la fisiología contemporánea. Esto incluye al milenario arte del Chi Kung o “Yoga Chino”, cuya serena coordinación de mente, respiración y movimientos se aplica a revertir no pocos desarreglos orgánicos.
La actividad cerebral se mide usualmente a través del Electroencefalograma (EEG) a manera de ondas y frecuencias en ciclos o Herz. Estas son:
Ondas Beta: Superiores a 12 Herz y localizadas principalmente en el lóbulo frontal. Se presentan cuando estamos muy atentos o excitados.
Ondas Alfa: Entre 7,5 y 12 Herz, con aparición discontinua en los lóbulos occipitales y parietales. Aumentan en los estados de relajación y suma tranquilidad.
Ondas Theta: Entre 4 y 7,5 Herz. En su valor más alto indican somnolencia, y, en el más bajo, sueño con actividad onírica.
Ondas Delta: Por debajo de los 3 Herz. Indican sueño profundo. En una lectura patológica, revelan estado de coma y zonas de la corteza cerebral deterioradas.
En la vigilia del hombre moderno las Ondas Beta son predominantes. Las Ondas Alfa son escasas, y las Theta y Delta casi inexistentes. De esta manera, una pequeña parte del cerebro transmite una tensión continua a las células del organismo, mientras que el resto del encéfalo permanece inhibido, sin posibilidad de pacificarlas y de aportar lo suyo.
No obstante, el EEG de un asiduo practicante de Chi Kung revelará algo bien distinto:
La presencia de Ondas Beta se reduce muchísimo, mientras que las Alfa se afirman ya no sólo en los lóbulos parietales y occipitales sino en toda la corteza cerebral.
Asimismo, las Ondas Theta y Delta se presentan en una cantidad inusual para el estado consciente, lo que indica una gran relajación.
Esto significa que el cerebro comienza armónicamente a "despertarse" y a funcionar sobre la totalidad del organismo a través de la red del Sistema Nervioso.
Esta sincronía se transmite a la totalidad de las células, mejorando su nutricion, energetización, excreción y reproducción, y explicando los grandes beneficios en cuerpo, mente y espíritu que alcanzan los buenos practicantes de Chi Kung.-
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